Cada vez es más común y menos tabú abordar el tema de los trastornos alimenticios, pues lamentablemente se trata de una enfermedad que a día de hoy se estima que afecta a siete de cada 1.000 mujeres y a uno de cada 1.000 hombres en todo el mundo.
La OMS define los trastornos alimenticios como enfermedades mentales caracterizadas por la pérdida de peso excesiva deliberada por parte de una persona. Con esto, arriesgas tu propia salud a causa del ayuno continuo y prolongado, aplicando técnicas poco saludables para lograr el objetivo principal, que es, no engordar. En algunos casos, incluso se puede poner en peligro la vida, pero con el tratamiento adecuado y el seguimiento médico, las personas pueden recuperarse por completo de estos trastornos.
Un trastorno alimenticio no se puede identificar con solo mirar a la persona, ya que esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, género e incluso a personas que a primera vista pueden parecer saludables.
Los trastornos alimenticios más comunes incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno alimentario por evitación y restricción (Consulta nuestro último post de Instagram para obtener más información instagram.com/asdhjfkr).
Pero, ¿cómo saber si alguien está siendo afectado por alguno de estos trastornos? Estas son las primeras señales de advertencia:
Ejercicio excesivo e intenso
Preocupación extrema por sentirse o verse gordo: fijación con la imagen, el tamaño o la forma del cuerpo
Niveles anormales de electrolitos: niveles demasiado bajos o demasiado altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales que pueden provocar un derrame cerebral o un ataque al corazón.
Miedo intenso a engordar, consumir calorías, dietas poco saludables, etc.
Ingesta inusualmente grande de alimentos en un corto período de tiempo
Ansiedad o evitación en torno a comer
Como se mencionó anteriormente, estos trastornos alimenticios son enfermedades mentales graves con consecuencias potencialmente mortales, y existen algunos factores biológicos, psicológicos y sociales que pueden empeorarlos, tales como:
Baja autoestima
Mala imagen corporal
Ansiedad
Depresión
Presión de grupo
Presión por parte de los medios
Exposición a personas con trastornos alimentarios
¿Cómo puedo prevenir un trastorno alimentario? ¿Qué puedo hacer si alguien que conozco está pasando por estos problemas?
Es importante buscar ayuda profesional lo antes posible, alguien que pueda remitirte a un profesional de la salud mental competente, como un psiquiatra o un psicólogo, que tenga experiencia en el tratamiento de trastornos de la alimentación.